viernes, 1 de julio de 2016

LA AGRICULTURA EN MÉXICO



La agricultura es el conjunto de actividades y conocimientos del hombre, destinados a cultivar la tierra y cuya finalidad es obtener productos vegetales para la alimentación del ser humano y del ganado.
Aunque en México la agricultura ocupe un bajo papel en cuanto al producto interno bruto y a los ingresos en general del país, sigue siendo una de las actividades principales de México al emplear a aproximadamente 10% de la población, por la obvia razón de que la producción de alimentos es fundamental para cualquier nación.

Los pequeños productores que usan el campo como fuente primaria de ingresos y para complementar su propia alimentación. 
Estos campesinos rarísima vez cuentan con tecnología (tractores, semillas modificadas, sistemas de riego u otros) para realizar su labor. Asimismo siendo el campesino su propio empleador, no tiene mano de obra asalariada sino quizá para las épocas más fuertes, como las de la siembra y la cosecha, ya que la mayor parte del tiempo es su familia quien lo apoya.

En la agricultura llevada a cabo por las grandes plantaciones, el principal objetivo es el comercio. Aquí sí se usa una alta tecnología y personal es contratado para realizar el trabajo. Mucha de esta producción se exporta al mercado internacional.
A simple vista puede parecer una broma de mal gusto hablar a los agricultores latinoamericanos, en particular, y a los ciudadanos de estos países, en general, de desarrollo sostenible, de respeto y conservación ambiental o de simple ecología cuando se estudian sus aprovechamientos agropecuarios y el auge que éstos pueden experimentar, y que de hecho ya están experimentando, al socaire de la globalización, el crecimiento de la liberalización mercantil a escala planetaria y la progresiva integración de muchos países en bloques comerciales regionales, pues de forma legítima los países latinoamericanos esperan que el crecimiento de las exportaciones de materias primas agroalimentarias represente la base sobre la que se apoye su estabilización y posterior desarrollo económico


Hay que talar bosques para tener suelo apto para el cultivo, hacer embalses de agua para regar, canalizar ríos, etc. La agricultura moderna ha multiplicado los impactos negativos sobre el ambiente. La destrucción y salinización del suelo, la contaminación por plaguicidas y fertilizantes, la deforestación o la pérdida de biodiversidad genética, son problemas muy importantes a los que hay que hacer frente para poder seguir disfrutando de las ventajas que la revolución verde nos ha traído


A lo largo del tiempo este problema social ha ido evolucionando ya que las personas de los pueblos no obtienen ayuda del gobierno y ellos mismos tienen que vender sus productos para sobrevivir y dar mantenimiento a sus utensilios.


                                                                                     -Yuri Nogueda

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